Pichqa

womanandina El dolor funesto había comenzado, el trote agonizante de la vida a la muerte se inició la tarde de ayer.
Avelina, campesina hermosa como los retamales y los sunchos, florecía; hasta que un día fue topada por el mal aliento de la noche.
Hoy Avelina, agonizó, tembló y se fue su habla; su mirada desfallecía y el rostro triste en lágrimas se quejaba con profundo temor del viaje sin retorno que emprendería.
Los familiares lo acompañaban, Vidal, el esposo, joven de 30 años, sostenía en brazos a su hijo Juvenal de 9 años.
El sol se tornaba crepuscular, en casa del adiós el despido del hombre en llantos, gemidos, sufrimiento a mares.
Así el cielo enlutó el hogar, y el catre sostenía a la víctima.
Doblaron las campanas y el aire del recuerdo recogió sus pasos del pueblo y emprendió a su caminate Avelina.

– Warmillay kuyakusqay, wayllukusqay.saqiwankichu.
– No me dejes mujer te quiero demasiado.
– Avelina, Avelinaschay gloriaykipin yuyawanki, wachka wawaykin llapan sunqunwan kuyasunki.
– Avelina, en tu gloria me recordarás, tu hijo huérfano te ama con todo el corazón.
– Amaña waqaychu Vidal, susigqkuyña…
Ya no llores Vidal, sosiégate…

El hombre lloró, lloró a mares.

Dobló la campana de ChAUPI; el último adiós a su casa en medio de tanto dolor, el ataúd en compañía de sus amigos, amigas y la gente del pueblo, los cánticos en las esquinas; por delante la cinta negra labrada cogían los familiares. El dolor humano, yaga del presente sin remedio, el pueblo en dolor las mamallas, madres, de negro; luto total, los sombreros inclinados a la hora de sentar el cajón en la fosa. Claveles, flores brillaron en la caja oscura; Avelina descanzaba en paz.

– Ripurun chaqay pasan, ay vidallay chaynallach kachkanqa. Avelina yuyapakamunkin wayqiykikunamanta.
– Se fue, hay vida a si lo mismo estaremos. Avelina te recordarás de tus hermanos.

Los comuneros volvieron a su casa oraron, brindaron y acompañaron a sus familiares. Vidal, triste, acongojado recordaba a su querida mujer, lloraba en la soledad.

Al tercer día, volvió él a delirar.

– Qamuy niwachkanmi, qaku ripusun iskayninchik, ruygakuwanmi; kuyakuykin Vidal, kasuway, waqapakun: ñawimpas pukaypukan wirpumpas llampullañan.
– Ven me está diciendo, vamos viajemos los dos, me ruega; te quiero Vidal, hazme caso, llorando está: sus ojos rojos y su cuerpo suave.

– Risaq, risaqmi nispa atipakun- maytan rinki yau –
– Voy, voy a ir me dice- a donde vau hey-

En el cuarto día:

– Rikuchkanin… waqay ruyaq veluyuq, waqay qawawachkan, manachu rikunkichik.- diqawaychik risaq-.
– Le estoy viendo… allá está con su vestido blanco, allá está, no lo ven- déjenme voy a ir-.

Se fue a paso de prisa, seguía y seguía, los comuneros lo perseguían a cierta distancia y al llegar a Cruz Wayqu (cruzpata), se sentó cansado de tanto llorar.

Corrió Juvenal:

– Taytay, Taytay rikchariy ñuqaraqmi kaypi kachkani, ama riychu, ama saqiwaychu Taytay.
– Padre, papá despierta, todavía yo estoy aquí , no vayas, no me abandones padre.

El hombre cargó a su hijo en brazos volvió la mirada y retornó. El pueblo lo tomó en brazos y regresaron.

Al quinto día:
Los hombres que hicieron la fosa en el cementerio, pusiéronse a lavar las prendas de vestir y objetos que más utilizaba Avelina en casa. Al medio día secando en la pirka de cruz wayqu (sanja) esperaban al señor viudo. Al atardecer comenzó la Pichqa (cinco): prendieron las velas, debajo de la piedra plana, brindando, tincando prendieron fuego sobre las canastas, llikllas, (mantas de bordados finos y multicolores) frazadas, sombreros, ponchos, platos, también; mikunankunana; sarata, quinuata, habasta, cebadata, triguta. Y qukunana.

– Kay pichqapunchautan tardiyachkanchik, kaypin wañukuq wayqiykuna. Nispa nin tayta Pancho.
– Lo que va comer; maíz, quinua, habas, cebada, trigo. Y otros. –estos cinco días estamos tardando, aquí muere hermanos: dijo don Pancho.

Cantaron el ayataki, canto de despedida de difuntos, y lloraron. Volvieron.

Pasó el tiempo, el hombre murió y el hijo se casó.

Rigoberto Marcatinco Meza. Es docente de lengua y literatura, trabaja en la Institución Educativa Nª 6038 Ollantay. San Juan de Miraflores, Lima, Perú. Es además autor de la producción musical titulada «La Fiesta del Agua» y Pertenece al grupo Los Gemelos de música ayacuchana- puquiana, junto a su hermano gemelo.

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  1. ernestina de la universidad intercultural de chiapas Says:

    YO PIENSO QUE EL CONCEPTO INDIGENA PARA LOS PUEBLOS ORIGINARIOS NO VAN CON ELLAS DE HECHO NO DBERIA POR QUE EL CENCEPTO INDIGENA SE DERIVA DE LA PALABRA INDIO Y LA GENTE DE DISTINTAS CULTURAS U PUEBLOS ORIGINARIOS NO SON INDIOS SON PERSONAS QUE BIEN SE PUEDEN LLAMAR PUEBLO TZOTZIL, O PUEBLOS MAYAS PERO NO INDIGENA AMI ME INTERESA MUCHO ESTE TEMA POR

  2. YO PIENSO QUE EL CONCEPTO INDIGENA PARA LOS PUEBLOS ORIGINARIOS NO VAN CON ELLAS DE HECHO NO DBERIA POR QUE EL CENCEPTO INDIGENA SE DERIVA DE LA PALABRA INDIO Y LA GENTE DE DISTINTAS CULTURAS U PUEBLOS ORIGINARIOS NO SON INDIOS SON PERSONAS QUE BIEN SE PUEDEN LLAMAR PUEBLO TZOTZIL, O PUEBLOS MAYAS PERO NO INDIGENA AMI ME INTERESA MUCHO ESTE TEMA POR

    POR MOTIVOS DE QUE ES NECESARIO VOLVER AL PASADO PARE REALMENTE ASIGNARLE UN JUSTO CONPTO A LOS PUEBLOS. EN GENERAL.

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