En Busca de la Danza de los Ancestros
Santiago, atardece, la gente deambula buscando sus sueños o quizás sólo siguiendo una rutina. Yo estoy emocionada, pues ya empieza mi aventura de partir al Norte, a presenciar la ceremonia de año nuevo indígena, a conocer a los Collas.
Voy en busca de la danza de los ancestros. También voy en busca de la virgen de la Candelaria, reina de los mineros. Cuenta la leyenda que en el año 1750 Mariano Caro Inca encontró en el socavón de la mina, en el cordón montañoso de Maricunga, una imagen de piedra de 14 centímetros. La llevó al pueblo de San Fernando y desde ese mismo día los mineros la amaron y la ofrendaron, creando el primer baile chino de la virgen de la Candelaria. Comenzando así una tradición de trescientos años. Una tradición que encierra el encuentro histórico de dos mundos, el mundo indígena y el mundo hispánico, una mezcla portentosa de dolor y fe.
Estamos en el cordón montañoso de Maricunga, la tierra los Collas. La tierra donde se explotó al indígena casi al nivel de la esclavitud, donde perdió su tierra, su dignidad y hasta su nombre.
También la tierra donde surge la tradición de los Bailes Chinos de la virgen de la Candelaria. Ella fue la que le dió un consuelo al colla minero.
Llegamos a Copiapó, nos esperan en la casa de Viviana “la kolla” y la señora Nora. Todo el tiempo salían y entraban personas preparando la comida para subir al “caserón “, lugar 70 kilómetros al interior. Subimos en una camioneta, las mujeres y los niños, y en un camión los hombres. En ese transcurso yo me preguntaba por qué tenían que internarse tanto en la cordillera para realizar la ceremonia de año nuevo, lejos de extraños. En un lugar sagrado, parece un ritual secreto.
En tiempos de Pachacuti (nuevo ciclo del calendario solar), en todo Chile se celebrará el año nuevo indígena el día de solsticio de Invierno, la noche más larga del año y el día más corto. (20,21,22,junio). Celebraremos compartiendo con el pueblo Colla esperando el amanecer del día 21.
Llegamos al caserón indígena, el fuego está prendido, y nos esperan muy acogedores. El ambiente está preparado hace rato. Saludamos a los dueños de casa, don Tomás y su señora Albina, y también a los Collas que estaban en el lugar.
Son alegres y sufridos, nostálgicos. Debe ser por la vida en aquel lugar: es árido, no hay ni un árbol, sólo minerales y cerros. Y el cielo, que solo con mirarlo me da vértigo por la cantidad de estrellas que tiene. El agua hay que ir a buscarla al pique o pozo de aguas subterráneas. Crían ganados de cabras y ahora Ivonne esta haciendo un huerto donde tiene olivo, ajos, una higuera, un manzano, y muchos almácigos que serán regados con el agua del pique subterráneo con el sistema de goteo. Me doy cuenta del encanto de la pirca donde está la cocina, el fuego en una cocina antigua y en latas sobre el suelo, que contenían brasas, una mesa pequeña, algunas sillas, lo demás era sólo minerales, piedras para sentarse.
Su ritual de año nuevo es hermoso a cargo de dos mujeres: Viviana y Violeta.
Comienza haciendo un círculo sagrado hecho de piedras y en el fijan los cuatro puntos cardinales con fogatas de madera. Al centro va otro circulo. Comienza el bombo y el tambor vidalero. Violeta, una mujer de unos 50 años aprox. comienza a hacer sus oraciones. Invoca a la Pacha- Mama, al Tata-Inti y a los ancestros para que presencien este ritual. Me siento acogida, las lágrimas brotan de mis ojos. Siento que algo de mí esta en este lugar, ya me siento en casa, como una Colla más. Es el momento de hacer las peticiones para este nuevo año. Se hará con la dulce mesa, un mantelito en una mesa cubierto de dulces.
Cada participante puede aportar a la dulce mesa, y pedir. Yo ofrezco clavos de olor, y también unos higos que yo misma coseché y pido por mis seres queridos, todo esto se quema y el olor dulce parece que agradara al cielo y a la tierra.
La ceremonia dura toda la noche. Los niños y los ancianos a dormir, solo los jóvenes cuidarán el fuego sagrado.
Cantando toda la noche, esperaron esos Collas el nuevo amanecer. Es muy significativo, ya que ellos quieren recuperar sus tierras, la que fue de sus padres, abuelos y ancestros y que hace 500 años perdieron en la conquista del español y que después pasó a poder del estado de Chile.
Bailamos Saya (danza que surge del intercambio entre africanos y aymaras) que se baila durante los carnavales en Bolivia y alto Perú, y una antigua danza llamada Tinku (palabra quechua que significa encuentro)que tiene una hermosa variedad de figuras que siempre tienen como referencia los cuatro puntos cardinales.
Esa noche, que fue la más larga del año, me sentía emocionada por el privilegio de compartir una ceremonia ancestral. El paisaje, la altura, y la música me producía una sensación de vértigo y alegría difícil de transmitir. Al mismo tiempo yo vivía el reencuentro con una parte de mí, los sentía como mi gente, sin conocerlos los quise de inmediato. Esa noche compartí con una persona muy especial mis angustias existenciales sobre la búsqueda de una identidad de un origen exacto. Yo le decía que ellos (los Collas) eran afortunados por que se sabían Collas, y esa era su forma de ser en el mundo. Pero para un híbrido cultural como yo, no fue fácil reconocer mi situación de blanca india o de india blanca. ser india no tiene que ver con el color de la piel, sino con la forma de sentir el entorno, y por una fuerza interior, muy particular, y sobre todo una sencillez del alma, y un desapego a las cosas materiales.
Fue difícil darme cuenta que a pesar de sentirme tan integrada, yo no dejaba de ser una santiaguina , que no conoce ni un poco de lo que sufre la gente ahí: la soledad, el frío, la sed. Yo, acostumbrada al estrés, al smog, y sobre todo al profundo racismo y clasismo que se respira en Santiago. Fue un momento de profunda reflexión y sentimiento.
Si un 10% de sangre indígena corre por mi cuerpo, como dicen que le ocurre a todos los chilenos, yo me siento orgullosa.
22/09/2006 at 5:54 pm
Gracias por la pureza y por traernos el aire de los Kollas a nuestra pobre existencia.Una ventana que se abre y que sólo es posible descubrir poniendose ojos de niña,gracias por el asombro de tu mirada.
13/10/2006 at 5:29 pm
siento calido el corazón y una energia que recorre mi cuero casa ves que escucho como un hermn@ se recuentra con la sabiduria de estas tierras sagradas y es muy bonito para mi saber que hay gente que busca este rencuentro!!!!
17/10/2006 at 9:14 am
Muy lindo lo que escribiste, pero tengo una duda: ¿Como le hiciste para poder llegar ahasta ahí y compartir con esa gente?, no me refiero a los gastos económicos de viajar al norte 8para mi eso ya es casi imposible), sino al contacto, como fué que los conociste, eso. Ojalá alguien pudiera aclararme. Gracias.
23/10/2006 at 8:10 pm
He vivido esos momentos inolvidables en Octubre en Chucuito, PUNO_PERU.
El contacto es fácil porque a nuestros pueblos originarios les encanta compartir. Ojalá pudieran participar también del»Albazo» a la VIRGEN de la CANDELARIA en la ciudad de PUNO-PERÙ, en el CERRO de HUAJSAPATA. Empieza a las 3 de la manana. Es la víspera de la «Octava» de la fiesta. Más o menos el 8 de FEBRERO de cada ano. Chequear exactitud en la pagina web del Municipio Provincial de PUNO-PERU . Es algo maravilloso!! La serenata con música de zamponas y bombos, fogatas en los cerros, la gente emocionada que canta o baila, poco a poco se ve salir el magnífico Sol de las azules aguas del Sagrado LAGO TITICACA (Puma de piedra). Según la leyenda Inca, de allí emergieron Manco Cápac y Mama Ocllo, fundadores del Imperio del Tawantinsuyo. Sirven bebidas calientes los encargados de los grupos de músicos. Puno está a 3800m. sobre el nivel del mar. Con esa magia se siente menos frío. De todas maneras llevar ropa de invierno para las noches. De día siempre brilla el sol. Encontrarán a Aymaras (Kollas, Lupacas) Quechuas e Hispanos hermanados en un mismo Espíritu.Bienvenidos!!!
27/10/2006 at 1:35 pm
Que poema más lindo el que viviste. No puedo dejar de enviarte un abrazo: fraterno, femenino y desinteresado. No me atrevo ni a desear presenciar la ceremonia Kolla, que susto se note mi 90% restante y burdo,(pese a la verguenza, encontraré cómo llegar)Gracias por compartirlo.
30/10/2006 at 7:20 am
Es grato tener la posibilidad de compartir estas experiencias,desde ya Gracias.Quisiera proponer la idea de que mediante esta gran revista, ubiese un calendario de las ceremonias que se celebran y así hacer redes para poder asistir,creo que cuando se tiene la vivencia de los rituales, de las danzas, comidas, de veras que nos sentimos herederos de tanta riqueza.
Besos para ustedes.
04/11/2006 at 8:01 pm
solicito canticos en español y el dialecto mapuche por favor
07/11/2006 at 11:45 am
Me pareció muy bueno el artículo a cerca de la convivencia en las Sagradas tierras de copiapó, tengo especial antaención sobre el mismo ya que yo vivo exactamente en el mismo paralelo -el p.27- pero del otro lado de la cordillera en Tucumán, tenemos la suerte de compartir con los hermanos chilenos un Apu sagrado que es el conocido Inti Huasi, verdadero guardián de las alturas y su nombre no es en vano ya que su traducción significa LA CASA DEL SOL,en mi tierra me didico a la investigación -por decirlo de alguna manera- de la mediccina precolombina, sus rituales, modos de vida etc.
19/11/2006 at 7:07 pm
¡Hermoso artículo! Comparto las sentimientos de la autora que se piensa como una india-blanca. Por otra parte, quiero hacerles saber que en mi provincia, La Rioja (Argentina)todos los 1 de cada año se lleva a cabo un ceremonia mitad indígena, mitad católica que se llama «El Tinkunaco» (encuentro entre el Niño Dios y San Nicolás de Bari) y quizás sea la más popular de todas las festividades religiosas.
09/07/2007 at 6:11 pm
me encanto tu relato, yo tambien participe en el año nuevo colla, con la comunidad de paipote, ya que son ocholas comunidades collas que existen en latercera región. megustaria tener algun contacto, ya que estoy realizando mi tesis sobre la etnia colla
21/09/2007 at 4:29 pm
para todos los que quieran saber mas de los indigenas collas escribanme a mi correo, soy colla de la comunidad rio jorquera de la cordillera de la tercera region. mcarrizo_colla@hotmail.com y felicidades por su revista
21/12/2007 at 3:54 pm
mi estimado (a) me gustaria que editis publicaciones respecto a la historia de la iglesias catolicas, aun mas del dialecto quechua de la region pasco, asi mismo enviarme a mi correo los 4 puntos cardinales en quehua que me es urgente, suete mil
10/06/2011 at 2:05 am
la mujer de la fotografia Nicolasa, es una gran sabia de su pueblo, sin duda creo que esta habitada en cada esquina de su ser de sus raices indigenas, de cantos, olres ,yerbas medicinales y vision. Los collas son un pueblo con un gran sentido de comunidad del cual debieramos aprender para estos tiempos tan ajenos…….